miércoles, 26 de marzo de 2014

EL SANTO DE SAN RAFAEL

Para los que quieren escuchar:
https://soundcloud.com/luis-pastor-3/blog-26-marzo-2014-el-santo-de

Para los que quieren leer:

El pasado 22 de marzo viaje a mi pueblo natal, Jinotega, en compañía de dos grandes 
amigos, dos artistas de nuestro pueblo, ambos norteños, segovianos: Norma Helena 
Gadea de Ocotal y Luis Enrique Mejia Godoy de Somoto. Otra gira juntos que nos da la 
oportunidad de ser más amigos y cómplices. Ellos han sido luces importantes para varias 
generaciones de cantautores e intérpretes de nuestra música nacional, incluyéndome, y 
de ellos hemos recibido además de bellas canciones e interpretaciones, una herencia 
incalculable de dignidad, respeto a este oficio, de amarlo y cultivarlo todos los días. 

Nuestra cita específicamente era San Rafael del Norte, rendirle homenaje al Fray Odorico 
de Andrea, sacerdote Italiano que llegó a Nicaragua en los años cincuenta después de 
haber solicitado su traslado a algún lugar pobre del mundo. Como no habían vacantes en 
el África donde había pensado de inicio, le mencionaron la opción de América Central: 
Nicaragua. 

El Padre Odorico después de llegar a Matagalpa, fue ubicado y establecido en San Rafael 
del Norte, gozando rápidamente del cariño y el respeto de sus habitantes. Llevó el 
progreso en todo sentido de la palabra a ese pequeño poblado de Jinotega. Su obra fue y 
sigue siendo inmensa, dentro de lo que se destaca: el agua potable, la luz eléctrica, calles, 
escuelas, hospitales, iglesia, y lógicamente su misión principal: llevar la palabra de Dios no 
solo en la ciudad, sino a través de centenares de visitas pastorales, las que hacía a pie, en 
caballo, burro o en vehículo a distintas comunidades cercanas y muy lejanas. 

Odorico de Andrea se relacionaba con cada uno de los habitantes del pueblo, desde el 
más pobre hasta el más adinerado empresario, finquero o político del momento. La gente 
se sorprendía como una persona de familia pudiente, adinerada y en un país desarrollado 
de Europa como lo es Italia, fuese a parar a ese pequeño territorio empobrecido y 
olvidado de Centroamérica, dándolo todo y a cualquier hora del día, la noche o la 
madrugada, siempre disponible y pendiente de todos. 

Odorico de Andrea sanaba a los enfermos, predicaba con su voz frágil y de eco gigante, 
predecía el aguacero después de tanta sequía, era capaz de provocar el abrazo de la paz 
entre los enemigos de aquella terrible guerra de los años ochenta en esa zona de sangre y 
ruido de metralla aquel Mayo del 87 en la comunidad La Naranja. Era el siervo humilde 
que repartía lo poco o lo mucho que lograba tener en el momento, con los más 
necesitados. Así empezó a ganar en vida, fama de Santo. 


Hoy, 24 años después de su muerte aquel 22 de marzo de 1990, el Fray está en un difícil 
proceso de beatificación que incluyen investigaciones tanto médicas como históricas, 
entrevistas, relatos, anécdotas, recopilación de información importante relacionada con 
los milagros que le achacan, todo este proceso ya lleva aproximadamente una década. 
El sarcófago que guarda su cuerpo incorrupto después de su exhumación en el año 2006, 
es visitado a diario por centenares de feligreses, promesantes de diferentes partes del país 
y de la región. Ese fue el motivo de nuestra visita, cantarle junto a Norma Helena, Luis Enrique y varios grupos y artistas locales, en el previo a la misa campal en conmemoración de un año más de su partida a la eternidad. 
He tenido la dicha de poder estar los últimos tres años en esta inmensa convocatoria y me quedo impresionado del amor y la esperanza que le tiene todo un pueblo al Fray. Eran talvés no menos de 20 mil personas en aquellas montañas que gritaban con orgullo: “Alabado sea Dios…Así sea”, la frase que Odorico de Andrea les había enseñado no solo a responder, sino a defender con una vida coherente y de servicio. 
   

Me siento muy orgulloso de haber escrito y compuesto hace dos años y medio una 
canción que estaba pendiente hace muchos años en su homenaje, y la cual lleva por título: 
“El Santo de San Rafael”. Gracias al pueblo por entonarla con la convicción con la cual fue 
hecha. 



Esperamos que el próximo año, que se cumplen 25 años de su partida, celebremos juntos 
la noticia oficial sobre su beatificación. De todas maneras, el pueblo ya lo proclama: 
SANTO, EL SANTO DE SAN RAFAEL….!! 

Luis Pastor 
Guatemala, 26 de Marzo del 2014.