Hola Amigas y Amigos, les saluda con mucho cariño Luis
Pastor y aquí estoy nuevamente compartiéndoles otra experiencia, anécdota
o historia de vida por medio de este blog que he decidido también poner a
disposición de ustedes en un formato en vivo además de la opción de
texto. Y esta vez quiero platicarles de:
Para los que quieran leer:
LA HUELGA DE DOLORES.
Comencé a viajar a Guatemala más frecuentemente a inicios
del dos mil uno. Una edición del festival interuniversitario por la cultura y
el arte (FICUA) fue el motivo y el inicio de una maravillosa relación con el
país de la eterna primavera, con sus artistas, dirigentes estudiantiles, su
cultura, música y la riqueza de sus bellas ciudades.
Así comenzaron a surgir y despertar oportunidades. El
festival por la hambruna de los niños de Chiquimula en el aula magna Iglu de la
Universidad San Carlos y la pequeña tarima de la bodeguita del centro en la
zona 1 fueron los primeros escenarios, sin dejar pasar una
importante presencia en radios que promovían en ese momento la música
centroamericana. Mi versión de una canción de Hernaldo Zuñiga llamada “Raíces
Americanas” y que pertenece a mi primer disco, se comenzó a promocionar y
conocer en el ambiente universitario y en el público de la llamada “trova”.
Este tema en particular me abrió puertas artísticas y muchas amistades, que me
permitieron decir “presente” en varios conciertos y festivales, de poder llegar
a conocer y disfrutar la propuesta musical de grupos,
intérpretes y cantautores como Alux Nahuatl, Fernando López, Rony Hernández,
Armando Pineda, los hermanos Valtres, Walter Flores, entre muchos otros.
Una amiga chapina de raíces nicaragüenses y muy ligada al
ambiente musical, radial y universitario, me invitó a formar parte del elenco
artístico que estaría presente en la declaratoria de huelga de la facultad de
ingeniería de la San Carlos en el 2001, junto al grupo venezolano: Guaraguao,
de quienes conocía muchísimas canciones, sonadas en Nicaragua desde la década
de los ochenta, y de la autoría y composición del gran cantautor venezolano:
Alí Primera, dentro de ellas: “Casas de Cartón” y “No basta rezar”. Fue el
primero de nueve festivales ininterrumpidos, llegaba cada año a la San Carlos a
compartir mi música y la música nicaragüense con miles de jóvenes en esa
tradición de más de cien años y que se desarrolla en el período de cuaresma,
cercana al viernes de dolores. He ahí el origen de su nombre.
Y es que la huelga nació en 1898 como producto de la
necesidad de protestar contra el sistema y exigir al gobierno medidas
necesarias en lo social. Es una manifestación satírica donde la música juega un
papel relevante. Letras muy particulares, humor negro, critica y presión social
importante, lo que en algunos momentos de la historia causó represiones
brutales, cárcel, desaparecidos y muertes. De ahí surge también el uso de las
ya tradicionales capuchas, para evitar ser identificado en las protestas,
durante los regímenes totalitarios y represivos.
“La chalana” es el Son de Guerra de los Estudiantes San
carlistas en la Huelga de Dolores. Y uno de los escritores que participó
en su creación fue el reconocido premio nobel de literatura Miguel Ángel Asturias, quien, en ese momento,
era estudiante de la Facultad de Derecho y quien decía que la huelga era “la
Voz de los sin Voz”.
La facultad de ingeniería en el marco de su declaratoria de
huelga organiza anualmente y de forma única, ordenada, con respeto y buena
producción, un festival de música latinoamericana sin precedentes, sin perder
el espíritu de crítica y demandas justas.
A mí en lo particular, me había tocado el honor y privilegio
de compartir dicho festival durante nueve años, con artistas como Alejandro
Filio de México, Norma Helena Gadea y Duo Guardabarranco de Nicaragua, Julio
Lacarra de Argentina, Amaury Pérez de Cuba, Guaraguao de Venezuela, entre otros
grandes del canto latinoamericano.
Este año, en mi décima declaratoria y después de una
ausencia de 4 años, tuve la dicha de regresar a la plaza de los mártires de la
San Carlos, invitado por el comité de Ingeniería y a compartir el escenario con
amigos artistas guatemaltecos y en el cierre del mismo, con dos grandes
coterráneos, cantautores y amigos tan queridos, como lo son: Carlos y Luis
Enrique Mejía Godoy.
Fue una noche nuevamente sorprendente, un público de más de
tres mil personas, coreando canciones que son parte de la historia no solo de
Nicaragua, sino también de Centroamérica. En mi caso, y con el respaldo del
grupo Tierra Fértil, hicimos un pequeño recorrido por las canciones que durante
nueve años había venido compartiendo con ese maravilloso público que demuestra
nuevamente con su voz y espíritu, que somos una sola región, una sola cultura,
una misma esperanza de cambio y que luchamos a diario por una vida de respeto,
amor, tolerancia, paz y dignidad.
Quedamos todos muy agradecidos nuevamente con Guatemala, con
la USAC , Ingeniería y con todo el público de diferentes sectores, por tanto
cariño, por cantar nuestras canciones, por los brazos siempre abiertos y el
calor humano que nos abrigó en esa inmensa plaza de los mártires de la san Carlos.
Así es que cuando escuches por ahí: “Huelga de Dolores”, ya sabes de qué se trata esta famosa tradición de más de ciento diez años.
Gracias a todas y todos los que me leen y escuchan por este
medio de grandes posibilidades. Nos encontramos en unos días con
otra historia de camino. Les abrazo con cariño.
LUIS PASTOR GONZALEZ V
Managua, 3 de Abril 2014
Cortesia Fotos 2014: Marvin Renato Reyes (DON RenArte)
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